Los canadienses han acudido en masa a las tiendas de armas esta semana, después de que el primer ministro Justin Trudeau propusiera congelar la venta de armas de fuego tras el tiroteo masivo en Texas el mes pasado.
Si se aprueba, se espera que los planes entren en vigor en otoño y se produzcan después de una prohibición de las armas de fuego de asalto en mayo de 2020.
Trudeau dijo: «Un canadiense muerto por la violencia armada es demasiado. He visto muy bien el trágico costo que la violencia armada tiene en nuestras comunidades en todo el país.
«Estamos proponiendo algunas de las medidas más fuertes en la historia de Canadá para mantener las armas fuera de nuestras comunidades y construir un futuro más seguro para todos».
Sin embargo, aunque las regulaciones aún no han pasado por el parlamento del país, se ha visto a la gente apresurándose a comprar armas antes de la posible congelación.
Aman Sandhu, del Dawson Creek Sportsman’s Club, dijo: «Me preocupa que si no compro uno ahora, es posible que nunca vuelva a tener la opción».
La agencia informa que había filas fuera de la puerta de las tiendas de armas «a las pocas horas» del anuncio del primer ministro el lunes, mientras que se ha dicho que otros se han agotado las armas «en cuestión de días».
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