En un fallo histórico, el Tribunal Supremo de Estados Unidos respaldó la capacidad del gobierno federal para retirar el alambre de púas colocado en la frontera con México por las autoridades de Texas. La decisión, tomada con cinco votos a favor y cuatro en contra, representa un hito en la lucha entre las políticas fronterizas estatales y federales.
Las medidas antiinmigración del gobernador de Texas, Greg Abbott, han generado tensiones tanto a nivel nacional como internacional. La instalación de barreras y el encarcelamiento de inmigrantes han sido objeto de controversia y críticas, especialmente por parte del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.
Este fallo del Tribunal Supremo destaca la importancia de las decisiones judiciales en la configuración de las políticas fronterizas y establece un precedente significativo para futuras disputas en torno a la migración y la jurisdicción en las fronteras estadounidenses.
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