Los estadounidenses recuerdan el horror y el legado del 11 de septiembre y se reúnen este lunes en monumentos conmemorativos, estaciones de bomberos, ayuntamientos y otros lugares para conmemorar el 22º aniversario del ataque terrorista más mortífero en suelo estadounidense.
En memoria de las víctimas de los ataques, sonaron campanas en la zona cero y se rindieron homenajes solemnes en todo el país. Cuando un avión secuestrado chocó contra el World Trade Center de Nueva York, el Pentágono y Shanksville, Pensilvania, murieron casi 3.000 personas y el ataque alteró la política interior y exterior de Estados Unidos.
Los actos se extienden desde los lugares de los ataques (el World Trade Center de Nueva York, el Pentágono y Shanksville, Pensilvania) hasta Alaska y más allá. El presidente Joe Biden asistirá a una ceremonia en una base militar en Anchorage.
Por su parte, la vicepresidenta Kamala Harris, estuvo en el memorial de Nueva York, flanqueada por el alcalde Eric Adamas y la gobernadora Kathy Hochul.
Los políticos no hablaron en el evento de Nueva York; en cambio, a las familias de las víctimas se les dio el podio y una hora para leer los nombres de los fallecidos. Otras comunidades de todo el país rinden homenaje con momentos de silencio, repique de campanas, vigilias con velas y otras actividades.
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