Ejercicios incluirán simulacros con fuego real y durarán 11 días en respuesta a las provocaciones del régimen norcoreano.
Este lunes, Estados Unidos y Corea del Sur dieron inicio a sus maniobras militares anuales, en un esfuerzo conjunto para fortalecer su preparación frente a las crecientes amenazas de la dictadura de Corea del Norte. Estas maniobras, que esta vez se prolongarán por 11 días, incluirán simulacros con fuego real y representan una de las mayores demostraciones de fuerza realizadas por ambos países en la región en años.
El ejercicio, denominado «Escudo de la Libertad» (Freedom Shield), toma lugar en un contexto de tensiones exacerbadas tras la salida de Corea del Norte del acuerdo intercoreano alcanzado en 2018 para reducir la tensión en la zona fronteriza.
Desde Pyongyang, continúan las denuncias contra estas actividades, alegando que son simulacros de invasión contra Corea del Norte. Sin embargo, tanto Estados Unidos como Corea del Sur han reiterado que estas acciones son de naturaleza defensiva y están diseñadas para mejorar la preparación conjunta en respuesta a posibles amenazas.
Las autoridades de Seúl y Washington han enfatizado que las maniobras se centrarán en mejorar la «postura de defensa combinada» de ambos países, abarcando operaciones terrestres, aéreas, marítimas y cibernéticas. A pesar de los esfuerzos diplomáticos, la escalada de tensiones en la región subraya la fragilidad de la situación en la península coreana y la necesidad de mantener una postura de alerta y preparación frente a cualquier eventualidad.
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