Bethany House, una de las principales organizaciones que atiende a personas sin hogar en la ciudad, podría enfrentar serias dificultades tras la reciente orden ejecutiva firmada por el presidente Donald Trump, la cual endurece las políticas nacionales sobre indigencia.
La Orden Ejecutiva 14321, titulada “Acabar con el crimen y el desorden en las calles de Estados Unidos”, elimina el modelo “housing first” y prioriza medidas como el internamiento involuntario y acciones policiales.
También bloquea fondos para programas de reducción de daños y favorece a ciudades que prohíban campamentos urbanos, consumo de drogas y merodeo.
Carl M. Barto, presidente de la junta de Bethany House, advirtió que la medida podría afectar especialmente a víctimas de violencia doméstica, sobrevivientes de abuso y familias que han perdido su hogar por el alto costo de la vivienda.
Aunque la estrategia federal coincide en parte con el modelo escalonado de Bethany House, Barto teme que los recortes dificulten que sus clientes logren una vivienda estable.
Actualmente, el 75% de los beneficiarios son de Laredo.
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