Las recientes declaraciones del expresidente Donald Trump, sugiriendo apoyo a un posible ataque ruso contra aliados de la OTAN que no estén al día con sus obligaciones financieras, han sido calificadas por el Gobierno de Joe Biden como «desquiciadas y atroces».
En un mitin de campaña en Conway, Carolina del Sur, Trump expresó que alentaría a Rusia a atacar a cualquier aliado de Estados Unidos en la OTAN que no haya cumplido con sus obligaciones financieras. Según sus palabras, si un país aliado no paga y es atacado por Rusia, no merecería protección, y, de hecho, animaría a Rusia a hacer lo que considerara necesario.
El Gobierno de Biden respondió con firmeza a estas declaraciones, destacando que dicha postura va en contra de los principios fundamentales de solidaridad y compromiso de la OTAN. El portavoz de la Casa Blanca, [Nombre del Portavoz], calificó las palabras de Trump como inaceptables y contrarias a los intereses de seguridad nacional de Estados Unidos.
Es importante señalar que estas declaraciones se producen en un contexto en el que Trump ha ejercido presión sobre legisladores republicanos para bloquear proyectos de ley que incluyen ayuda para Ucrania, aumentando así la tensión en las relaciones internacionales y generando preocupación sobre la coherencia de la política exterior estadounidense.
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