Tras ocho meses de detención, una paloma acusada por el Gobierno indio de espiar para los chinos fue liberada, y suponemos que todo terminó con un «usted disculpe» para el ave.
El gobierno de Nueva Delhi reconoció su error al detener a la paloma y fincarle cargos de espionaje el pasado mayo, por lo que no tuvo más opción que otorgarle su libertad.
La presunta espía emplumada fue detenida hace casi 9 meses en Mumbai, por llevar entre sus patas dos anillos con caracteres chinos inscritos, lo que llevó a los servicios de inteligencia indios a deducir que se encontraban ante una versión columbiforme de Mata Hari.
Como los indios no tenían un reclusorio específico para aves, optaron por retenerla en el Hospital Veterinario Bai Sakarbai Dinshaw Petit.
Tras largas investigaciones, los servicios de inteligencia india determinaron que los misteriosos anillos correspondían no a una paloma espía, sino a una deportista; es decir, a un ave de carreras de aguas abiertas en Taiwán, que al escaparse llegó hasta Mumbai.
Si a esto se suma que en Taiwán las carreras de palomas son muy populares, la conclusión era más que obvia.
Tras ocho meses, este incidente internacional tuvo un final feliz: la paloma deportista fue trasladada a Sociedad de Bombay para la Prevención de la Crueldad Animal, quienes posteriormente la liberaron.
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