EL PASO, Texas – Agentes fronterizos en un puerto de entrada de El Paso mezclaron el lunes palabras con una fuerte presencia uniformada para persuadir a un grupo de migrantes a seguir caminando de regreso a México.
Un número no especificado de migrantes se resistió a la expulsión en el lado estadounidense del Puerto de Entrada de Stanton el lunes por la mañana.
«Hoy, un grupo de migrantes que fueron detenidos por cruzar la frontera ilegalmente, protestaron brevemente y cantaron mientras eran expulsados de regreso a México bajo la autoridad del Título 42, a través del Puerto de Entrada de Stanton», dijo la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos en un comunicado en respuesta a las investigaciones del Informe Fronterizo. «Después de una breve protesta, los migrantes cumplieron y fueron llevados al sur de México por funcionarios del Gobierno de México. La protesta causó una interrupción momentánea del tráfico peatonal en dirección sur en el puente».
No estaba claro si los migrantes estaban confundidos sobre la fecha de finalización de la orden federal de salud pública del Título 42 o estaban tratando de persuadir a los agentes para que no los expulsaran.
Funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional reafirmaron el lunes que el Título 42 todavía está vigente y les permite expulsar de inmediato a los migrantes adultos solteros no autorizados y a las unidades familiares.
«La orden de salud pública del Título 42 de los CDC permanece vigente con respecto a los adultos solteros y las unidades familiares, y el DHS continúa operando de acuerdo con esa orden en la mayor medida posible», dijo el DHS en un comunicado a Border Report.
La agencia dice que solo exime a las personas vulnerables por razones humanitarias caso por caso. La agencia también ha estado enviando a niños no acompañados que no son ciudadanos mexicanos al Departamento de Salud y Servicios Humanos, que en muchos casos les permite reunirse con familiares o entregarlos a patrocinadores en los Estados Unidos.
El Título 42 está programado para terminar el 23 de mayo, aunque los gobernadores republicanos preocupados por un gran aumento de migrantes y la inequidad en la forma en que la administración Biden está aplicando los protocolos covid-19 han demandado para detener la terminación. Un juez federal les concedió una suspensión temporal.
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